El sector de la movilidad y la logística está en constante evolución, impulsado por avances tecnológicos, la sostenibilidad y la necesidad de adaptarse a un mundo cada vez más interconectado. A medida que nos adentramos en 2025, surgen nuevas oportunidades y retos que transformarán la manera en que nos movemos y gestionamos los flujos logísticos. A continuación, exploramos las tres grandes tendencias que marcarán el sector este año.
La automatización está revolucionando el sector logístico, y 2025 no será la excepción.
Un informe de Capgemini señala que más del 80% de las pequeñas, medianas y grandes empresas a nivel mundial están utilizando o buscan incorporar la IA en sus operaciones y soluciones dirigidas al consumidor final.
Desde la gestión automatizada de almacenes hasta el uso de algoritmos avanzados para optimizar rutas de transporte, la IA está mejorando la eficiencia, reduciendo costos y permitiendo una adaptación rápida a las fluctuaciones del mercado. Esta tendencia no solo permite optimizar los recursos, sino también mejorar la experiencia del cliente al ofrecer servicios más rápidos y personalizados.
La sostenibilidad ya no es solo una respuesta a las regulaciones; se ha convertido en una ventaja competitiva clave. En 2025, veremos un enfoque más firme en soluciones sostenibles, tanto en movilidad como en logística.
Los sistemas de transporte público de bajas emisiones, la priorización de la micromovilidad y la explosión del uso de la bicicleta como modo preferido de movilidad urbana son ejemplos de cómo la industria está priorizando la movilidad verde. El uso de la bicicleta en España ha experimentado un notable incremento en los últimos años.
Según el Barómetro de la Bicicleta 2024, el 22,8% de los españoles utiliza la bicicleta semanalmente, y casi la mitad de la población (48,2%) la emplea en alguna ocasión.
Además, desde una perspectiva económica, el uso de la bicicleta reduce los costos asociados al transporte, ya que no requiere combustible y los gastos de mantenimiento son significativamente menores en comparación con otros medios de transporte. Las empresas que adopten esta mentalidad no solo cumplirán con los estándares medioambientales, sino que también ganarán la preferencia de clientes y socios comprometidos con la sostenibilidad.
La sostenibilidad social está cobrando un papel protagonista en la transición hacia sistemas de movilidad y logística más equitativos. En 2025, se está priorizando la inclusión como un pilar fundamental del desarrollo del sector.
Este enfoque está alineado con los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de la ONU, como el ODS 10, que busca reducir las desigualdades, y el ODS 11, que promueve ciudades y comunidades sostenibles.
Desde diseños de infraestructura accesible hasta la integración de tecnologías que atiendan las necesidades de grupos diversos, la industria está trabajando para crear soluciones que beneficien a todos. Este enfoque busca no solo mejorar la calidad de vida de las personas, sino también fomentar una sociedad más justa y equitativa.